ULTIMAS NOTICIAS

WASHINGTON (AP) — Cuando se trata del tema migratorio, el presidente Joe Biden se encuentra ante un difícil dilema.

Como candidato presidencial el año pasado, Biden prometió aplicar medidas apoyadas por el ala progresista del Partido Demócrata, y ya ha implementado algunas de ellas. Pero la respuesta de su gobierno ante la reciente entrada masiva de migrantes por la frontera sur ha enojado tanto a la oposición como a los aliados.

Gran parte del descontento ha ido dirigido al funcionario responsable del tema migratorio, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas.

“Ser criticado por ambos lados en el tema migratorio no me sorprende. Lamentablemente, estamos justo en medio de la línea divisoria política del país”, declaró Mayorkas en entrevista con la televisora NBC el fin de semana pasado.

El resultado es que el tema migratorio se ha convertido en una molestosa distracción para una administración que preferiría enfocar sus esfuerzos en la lucha contra la pandemia, la recuperación económica y otros temas.

Apenas el 35% de los estadounidenses aprueban de la gestión de Biden en el tema migratorio comparado con 43% en abril, según una encuesta de The Associated Press y el Centro NORC para Estudios de Políticas Públicas. Incluso entre los demócratas, el índice de aprobación hacia Biden en el tema migratorio es uno de los más bajos, de apenas 60%.

Las recientes imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza montados a caballo, sujetando a inmigrantes haitianos en Texas, han agravado las tensiones. Si bien eran falsas las versiones de que los agentes estaban azotando a los inmigrantes de raza negra, tanto Mayorkas como Biden expresaron su enojo con las tácticas usadas, y el gobierno anunció una investigación.

La controversia llegó a tal punto que se le preguntó a Mayorkas si su departamento se había convertido en una “agencia forajida”, a lo cual respondió: “No podría estar más en desacuerdo”.

Incluso algunos de los partidarios más enfáticos de Biden en el Congreso y entre los grupos de defensa de los migrantes se han quejado porque el gobierno de Biden sigue usando la llamada Ley 42, aplicada en el gobierno anterior, para expulsar expeditivamente a los migrantes, entre ellos miles de haitianos.

Marielena Hincapié, directora ejecutiva del grupo National Immigration Law Center y antes codirecrtora de una agrupación que buscaba recaudar apoyo a Biden entre los partidarios de Bernie Sanders, destacó que la Casa Blanca “ha designado a algunas de las figuras más destacables dentro de nuestro movimiento” en el tema migratorio.

Sin embargo, está entre los que se oponen a que el gobierno de Biden siga usando la Ley 42, que impide a los migrantes solicitar asilo y que fue empleada por la administración de Donald Trump supuestamente como manera de frenar la propagación del coronavirus.

“Es momento de conversaciones francas entre amigos, cuando hay decisiones equivocadas”, expresó Hincapié.

La negativa del gobierno en cesar el empleo de la Ley 42 — incluso apeló una decisión judicial al respecto — junto con la falta de avances en el Congreso en cuanto a una reforma migratoria, ha llevado a muchos activistas a temer que volverán las duras políticas y abundantes deportaciones efectuadas bajo la presidencia de Barack Obama.

“Ya llevan ocho meses en el gobierno”, se quejó Todd Schulte, presidente de FWD.us, un grupo activista de defensa de migrantes.

“Las políticas que están implementando son muy distintas a las que prometieron. Las políticas que están implementando están fracasando. Y sin embargo siguen por la dirección equivocada”, añadió Schulte.

La administración Obama realizó una enorme cantidad de deportaciones, en un intento por mostrar a los republicanos que estaba haciendo cumplir las leyes al tiempo que trataba de impulsar una reforma migratoria en el Congreso. Bajo su gobierno fueron deportadas unas 3 millones de personas, una cifra sin precedentes, pero aun así la reforma migratoria no fue aprobada.

“Lo que el gobierno está calculando es que tendrá mejores probabilidades de lograr que el Congreso apruebe una reforma migratoria si logra colocar a la frontera ‘bajo control’”, indicó Theresa Cardinal Brown, directora de temas migratorios para el Bipartisan Policy Center. “Esa era la teoría que manejaba la administración Obama”.

Al igual que ocurrió bajo Obama y Trump, el gobierno de Biden ha estado tratando de lidiar con un aumento en la cantidad de migrantes que tratan de cruzar la frontera sur, ya sea ilegalmente o entregándose a la Patrulla Fronteriza para pedir asilo.

El número de contactos con migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos fue de más de 208.000 en agosto, un leve descenso con respecto a julio pero aun así la cifra más alta desde marzo del 2000 y también la más alta desde el último aumento grande en el 2019.

El pronunciado aumento se debe en parte a la Ley 42, ya que en muchos casos se trata de migrantes recapturados luego de haber sido expulsados bajo esa ley. También se debe a otros factores, como los estragos económicos que la pandemia ha estado causando en Latinoamérica y la percepción de que Biden será más tolerante hacia la migración comparado con Trump.

La respuesta de Biden ha sido tratar de encarar las causas de raíz de la migración, al aprobar la asistencia económica a los países centroamericanos, que fue suspendida por Trump, y al reanudar un programa que permitía otorgar visas a menores de edad para que puedas reencontrarse con sus familiares en Estados Unidos.

Además, el gobierno ha propuesto una norma federal que protegería a los inmigrantes traídos al país ilegalmente cuando eran pequeños.

“Estoy segura de que el presidente usará todas las herramientas a su disposición, pero esas herramientas no son suficientes para arreglar lo que necesita ser arreglado, opinó Cecilia Muñoz, quien fue directora del Consejo Asesor de Políticas Nacionales bajo la presidencia de Obama.

Muñoz atribuye la falta de una reforma migratoria a la acérrima oposición de los republicanos en el Congreso, y a normas del Senado que según dice fueron implementadas equivocadamente.

Aparte de lo que ocurra en el Congreso, el gobierno de Biden ha anulado la medida de la era Trump de usar la Ley 42 para expulsar a los menores de edad que entran por la frontera sur, y ha permitido a miles de familias migrantes a permanecer en el país mientras cursan por los tribunales sus solicitudes de asilo, un proceso que con frecuencia termina en una decisión negativa pero que puede tomar años.

Al mismo tiempo, sin embargo, ha seguido usando la Ley 42 para expulsar a gran cantidad de familias y adultos. Mayorkas insiste en que es necesaria como medida sanitaria para evitar la propagación del coronavirus.

Aaron Reichlin-Melnick, asesor político del American Immigration Council, argumenta que usar la Ley 42 es totalmente contraproducente ya que infla artificialmente la cantidad de contactos en la frontera, que siguen siendo mucho menos de lo que eran hace 20 años.

“La Ley 42 ha provocado una enorme actividad en la frontera y el resultado final de toda esa actividad no ha sido una frontera más segurda”, afirmó Reichlin-Melnick.

“Lo único que ha logrado es disminuir la capacidad de los migrantes de pedir protección y darle más trabajo a la Patrulla Fronteriza, que no tiene los recursos para lidiar con un ingreso tan grande”, Reichlin-Melnick.

Un juez federal, en respuesta a una demanda de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) y otras agrupaciones, falló recientemente que la Ley 42 muy probablemente es ilegal porque le niega a las personas presentar solicitudes de asilo. La administración Biden apeló el fallo, lo que enfureció a los activistas.

Anthony Romero, director ejecutivo de la ACLU, declaró en un foro el lunes que en general apoya las medidas migratorias tomadas bajo el gobierno de Biden. Pero advirtió que la ACLU, que presentó más de 400 acciones legales bajo Trump, no vacilará en presentar más demandas bajo el mandato de Biden.

“Creo que los litigios son igual de importantes para asegurarnos de que nuestros supuestos aliados hagan lo correcto, que cuando se usan contra los enemigos de las libertades civiles y los derechos civiles, porque es lo que crea una voluntad política”, expresó Romero.

MIAMI (AP) — Los bañistas en las playas atlánticas de Estados Unidos deberán cuidarse de las grandes olas y corrientes de resaca que provocará el huracán Sam durante el fin de semana al virar hacia el norte, advirtió el Centro Nacional de Huracanes el miércoles.

Se pronostica que el huracán de Categoría 4 permanecerá en el mar, pero sus vientos de 130 mph (215 kph) provoca fuerte oleaje en islas a cientos de kilómetros.

Sam se encuentra unos 730 kilómetros (455 millas) al este de las Islas de Sotavento y se desplaza hacia el noroeste a 14 kph (9 mph), informó el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami. Los vientos huracanados se extienden has 65 kilómetros (40 millas) del centro y se esperan vientos de hasta 140 mph (225 kph) en los próximos días.

El oleaje afecta las Islas de Sotavento y se extenderán hasta partes de las islas Vírgenes, Puerto Rico, Hispaniola, las Bahamas y Bermuda para el jueves o viernes a medida que la tormenta vira hacia el norte. Se pronostica fuerte oleaje en las playas de la costa atlántica de Estados Unidos y en las provincias atlánticas de Canadá para el fin de semana.

 

WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Joe Biden redobló el lunes sus esfuerzos para proteger de la deportación a cientos de miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, la maniobra más reciente en un extenso drama en torno a la legalidad del programa DACA.

El gobierno propuso una norma con la que pretende satisfacer las inquietudes de un juez federal en Houston que en julio pasado decretó que el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (o DACA por sus iniciales en inglés) era ilegal, principalmente debido a que el gobierno del entonces presidente Barack Obama pasó por alto requerimientos procesales al momento en que el programa entró en vigor en 2012. La nueva norma es similar a la iniciativa de la era de Obama, recreando la política de 2012 con el objetivo de afianzarla en una base más sólida al atravesar el proceso de regulaciones federales.

El juez federal de distrito Andrew Hanen, asignado por el presidente George W. Bush, dijo que el gobierno de Obama excedió su autoridad y no buscó la retroalimentación adecuada. El magistrado permitió que continuaran las renovaciones al programa pero prohibió las nuevas inscripciones. El gobierno de Biden está apelando el fallo.

La propuesta de 205 páginas solicita retroalimentación pública a fin de atender las preocupaciones de Hanen, aunque de momento se desconoce si eso será suficiente. La norma se publicará el martes en el Registro Federal, lo que dará lugar a un período de 60 días para comentarios del público, con lo cual se hace poco probable que entre en vigor durante varios meses.

La oficina del secretario de Justicia de Texas, Ken Paxton, quien junto a otros ocho estados impugnó el DACA ante el juez Hanen, no respondió de momento a una solicitud de comentarios.

El gobierno de Obama creó el DACA con un memo emitido por la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano. Su intención era ser una medida provisional hasta que el Congreso legislara una solución permanente, lo cual nunca ocurrió.

Y ya que el DACA no es producto de una legislación, encaja en la categoría de las políticas que pueden alterarse fácilmente con el cambio de gobierno. El presidente Donald Trump intentó rescindir el memo del DACA y poner fin al programa, pero la Corte Suprema llegó a la conclusión de que no lo hizo de forma adecuada.

Al intentar reforzar el DACA mediante una regla formal — lo que significa un proceso más riguroso que el memo original, aunque sigue sin ser una legislación —, el gobierno espera obtener el aval de los tribunales.

Lo más posible es que se requiera nuevamente de la intervención de la Corte Suprema, a menos que el Congreso actúe primero.

La medida del gobierno de Biden se produce en momentos en que los legisladores demócratas atraviesan problemas para incluir cláusulas migratorias en su paquete de iniciativas sociales y ambientales por 10 años y 3,5 billones de dólares. La inclusión de provisiones que ayuden a millones de migrantes a permanecer en Estados Unidos ha sido una de las máximas prioridades de legisladores progresistas y a favor de la migración, y los demócratas no pueden darse el lujo de perder muchos votos.

Sin embargo, la parlamentaria del Senado señaló a principios de este mes que las disposiciones migratorias no pueden permanecer en la iniciativa de ley debido a que significan una violación a las reglas presupuestales de la cámara.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, volvió a pedir al Congreso el lunes que actúe con rapidez para brindar “el estatus legal que necesitan y merecen”.

“La administración Biden-Harris sigue tomando medidas para proteger a los dreamers y reconocer sus contribuciones a este país”, dijo Mayorkas, utilizando un término común para los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos con sus padres cuando eran niños. “Esta propuesta de reglamentación es un paso importante para lograr ese objetivo”.

Algunos activistas en favor de la inmigración respaldaron la postura de Mayorkas de que la presión está sobre el Congreso.

“Una versión más formal del DACA estabilizará las vidas de los dreamers elegibles, pero se requiere de acciones legislativas para consolidar las contribuciones de los beneficiarios del DACA, expandir las protecciones a otros dreamers y forjar un mecanismo para el estatus legal permanente”, dijo Ali Noorani, presidente del Foro Nacional de Inmigración. “Formalizar el DACA es un paso positivo, pero no es una solución permanente”.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó una iniciativa a principios de este año que otorga herramientas para que los dreamers se conviertan en residentes permanentes legales, pero la propuesta no ha avanzado en el Senado, donde los republicanos la han bloqueado y las negociaciones bipartidistas se han estancado. El fallo de la parlamentaria del Senado lastró aún más sus perspectivas legislativas. Los partidarios de la medida han dicho que presentarían cláusulas migratorias alternativas con la esperanza de que puedan añadirse a la propuesta, pero se desconoce si dicho plan tendría éxito.

Stephen Yale-Loehr, profesor de leyes de inmigración en la Facultad de Derecho de Cornell, dijo que la propuesta del gobierno no conlleva cambios importantes y “es un intento de proteger el programa existente de los litigios”.

La propuesta se adhiere al mismo criterio, el cual incluye haber llegado al país antes de cumplir los 16 años, residir continuamente en Estados Unidos desde su llegada y haber estado en el país para el 15 de junio de 2012.

Desde 2012, más de 825.000 inmigrantes se han inscrito al DACA.

HOUSTON (AP) — Un recluso en Texas enfrenta ejecución el martes por asesinar a cuchilladas a dos hermanos en el área de Houston durante un robo de morada hace más de 30 años.

Rick Rhoades fue condenado por los asesinatos en septiembre de 1991 Charles Allen, de 31 años; y Bradley Allen, de 33. Los asesinatos ocurrieron menos de un día después de que Rhoades había salido en libertad condicional tras una sentencia por robo de morada. Rhoades va a ser ejecutado con una inyección letal en el penal estatal en Huntsville.

“Esperamos que la familia Allen encuentre paz luego de casi 30 años esperando por justicia para sus seres queridos. La pena de muerte debería ser reservada para lo peor de lo peor y un jurado en el condado Harris determinó hace mucho tiempo que este acusado lo es. Honremos la memoria de las víctimas, Chales y Bradley Allen, y no olvidemos nunca que nuestro foco siempre ha estado y siempre estará en las víctimas”, dijo Kim Ogg, fiscal del condado Harris, en una declaración.

Los abogados de Rhoades pidieron a la Corte Suprema que pare la ejecución, argumentando que su derecho constitucional al proceso debido fue violado porque al acusado se le ha impedido proceder con afirmaciones de que algunos jurados potenciales pudieran haber sido descartados por discriminación racial.

Esas afirmaciones fueron rechazadas este mes por un juez federal en Houston, en un fallo ratificado el lunes por una corte federal.

Rhoades, de 57 años, tenía un largo historial penal, incluyendo condenas por robo de casas y autos en Florida, Iowa y Texas, cuando entró a la fuerza en la vivienda de Charles Allen en el suburbio de Pasadena.

En el juicio, los fiscales le dijeron al jurado que los hermanos estaban dormidos cuando Rhoades entró a la casa en la madrugada y atacó a Charles Allen cuando este estaba en su cama. Bradley Allen fue acuchillado cuando acudió en defensa de su hermano.

Rhoades fue arrestado un mes más tarde cuando fue sorprendido cometiendo robo en una escuela primaria.

Grupos religiosos, muchos de ellos defensores de una política migratoria más amable, tratan de mantenerse al día con los rápidos sucesos de la crisis de migrantes haitianos en la frontera de Texas con México, tratando de ayudarles mientras critican las duras tácticas de la Patrulla Fronteriza empleadas contra ellos.

Antes de que miles de inmigrantes haitianos se dispersaran la semana pasada de un campamento en la ciudad fronteriza de Del Río, Texas, una coalición de iglesias y otros grupos les proporcionaba sándwiches, agua y otros artículos esenciales. Desde que se dispersaron, muchos de los migrantes han recibido ayuda de grupos religiosos en Houston y El Paso mientras buscan ponerse en contacto con familiares y patrocinadores en todo Estados Unidos.

Los críticos dicen que los esfuerzos de los activistas religiosos animan a que vengan aún más inmigrantes. Pero quienes brindan la asistencia la ven como una extensión de su mandato religioso para ayudar a los necesitados.

“Somos apolíticos”, dijo Carlos Villareal, un líder del área de Houston en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que ha movilizado voluntarios en un centro de transición de corto plazo en dicha ciudad para ayudar a cientos de migrantes que llegan de Del Río.

“Nuestra preocupación son principalmente las familias”, dijo Villareal. “También es la regla de oro: haz con los demás lo que harías por ti”.

El centro de transición se estableció a principios de este año a pedido de la Casa Blanca en respuesta a oleadas de migrantes anteriores, dijo Villareal. Proporciona a las familias un lugar para ducharse, comer y comunicarse con patrocinadores que podrían pagar sus boletos de avión o autobús y permanecer con ellos mientras su proceso migratorio avanza.

Se espera que la mayoría de los migrantes haitianos soliciten asilo o algún otro estatus legal a los jueces de inmigración, pero las solicitudes podrían ser denegadas y conducir a una eventual deportación.

Villareal dice que los migrantes relatan historias similares a la de sus padres, quienes emigraron de México en busca de una vida mejor, de no ser una carga para la sociedad.

“Estas personas solo están aquí buscando una oportunidad”, dijo.

EVH Impresa

GALERÍA DE VIDEO

FOLLOW US

 
   

 

Video de hoy

Entrevistas con El Vocero Hispano: Oasis Legal Group // Abogado Jairo Hernandez

Andrés Abreu entrevista al abogado Jairo Hernández de la firma Oasis Legal Group. Hernández es especializado en asuntos de inmigración y estará ofreciendo sus servicios en Grand Rapids. Su oficina está localizada en la 250 Monroe Ave NW en la suite 400, oficina 440 y estará abierta publico a partir del 1 de octubre.

FOTO NOTICIAS